UN JALÓN DE OREJAS AL ESTADO PERUANO, POR SU DESCUIDO HISTÓRICO-SOCIAL-CIENTÍFICO.....

Hay dos situaciones especiales, por su coyuntura controversial y su estado confrontacional en la capital histórica del Perú, Oh¡ Cusco milenario¡.

PRIMERA SITUACIÓN.-

La condición de posesionamiento del gran conjunto arquitectónico del Koricancha, que es la meca del mundo religioso andino,  y está opacado por un comportamiento cultural limitado, con tendencia mercantil turístico.

SEGUNDA SITUACIÓN.-

a.El estado calamitoso y deplorable del local socio histórico de la FARTAC (FEDERACIÓN AGRARIA REVOLUCIONARIA TUPAC AMARU CUSCO), organización campesina que usa como icono la trascendencia histórica de Túpac Amaru.

b. La Plaza de Túpac Amaru, usado solamente con fines comerciales principalmente los sábados y domingos, y de posturas figurantistas con protocolos de actuaciones civicas intrascendentes, POR LAS AUTORIDADES CIVILES, MILITARES Y RELIGIOSAS (de poner flores y blá, blá) en el nacimiento y muerte de Túpac Amaru.

c. La exclusión socio-histórica de Túpac Amaru en el ámbito cultural, político y científico del Cusco y del Perú.

Debemos preguntar al Estado Peruano naciente, ¿Cuáles son los ejes centrales que plantea para unificar al pueblo peruano, en una esencia de identidad nacional?

¡¿Cuál es la VISIÓN Y MISIÓN unitaria, sólida, sustentable, con posibilidad de desarrollo integral socio-histórico, de sus ministerios y del mismo Estado Peruano?

¿Qué política de estado defiende, respeta y preconiza la diplomacia, los partidos políticos, los poderes del estado, la libertad de prensa, los colegios profesionales y las Fuerzas Armadas?

¿ Saben cada una de estas instancias traducir el destino histórico social del Perú, desde una Carta Magna bien definida y consensuada?

Como se verá, son preguntas que cada ciudadano debe realizar y fiscalizar con ellas, a las instancias del gobierno local, regional y nacional para entender, comprender y conocer por qué somos peruanos y por qué principios nobles, de lealtad, y de educación debemos ser un pueblo saludable, unido y con autoestima.

La primera situación y segunda situación que resalto, son circunstancias coyunturales vigentes cuyo significado e interpretación nacional son determinantes en la naturaleza del estado peruano. Por lo que el Pueblo peruano debe exigir un pronunciamiento sobre tales realidades, de los cuatro poderes del estado peruano y la prensa con ética profesional. 

El gran complejo arquitectónico del Koricancha mediante un proceso jurídico internacional debe revertirse al patrimonio nacional.
El vetusto y destartalado local de la FARTAC, con la ayuda del Gobierno Regional y el Estado Peruano debe constituirse en un gran Centro Cívico con instalaciones que sirvan y dignifiquen el desarrollo integral de los niños y jóvenes campesinos más destacados. Y debe constituirse en un centro formativo del liderazgo político del nuevo campesinado del Perú.

La Plaza Túpac Amaru del Cusco, ubicado en el Distrito de Wanchac, debe tener un Gran Complejo cultural sobre Túpac Amaru, para todos los estudiosos del mártir andino, que equipare y consolide la continuidad histórica de la primera gesta precursora por la democracia indo americana, desarrollado por don Jose Gabriel Condorcanqui Noriega. Asi como existe el proselitismo San Martiniano o el consenso Bolivariano en las diferentes manifestaciones del que hacer histórico social.

Esta expresión generacional de pensamiento indo americano debe materializarse en un complejo arquitectónico construido en el nivel  sub terráneo de la Plaza Túpac Amaru, donde todas las generaciones estudien y aprendan la verdadera historia del ecosistema andino (Mar de Grau, ribera pre andina o costa, cordillera de los andes o sierra, y zócalo trasandino o selva amazónica del Perú).

La identidad nacional se busca, y se encuentra a través del estudio y la praxis socio-histórica. En el proceso desarrollativo de la independización evolutiva. Y resolviendo dinámica y dialecticamente el proceso geopolitico dependiente de un marco neocolonialista, neo capitalista de democracia incipiente.

La identidad nacional empieza por proponer un desarrollo progresivo, sostenido, estratégico, diseñado por verdaderos políticos y estadistas.