sábado, 21 de septiembre de 2013

EL DERECHO CONSTITUCIONAL EN EL ESTADO PERUANO

La justicia en el Perú, todos lo sabemos por intuición y cruda praxis, que es mal impartida, justamente por los profesionales y autoridades de la Justicia. Aunados y amparados con la corrupción política de los partidos tradicionales. Esta realidad es inobjetable y mas evidente cuando la población encuestada a designado como la institución mas corrupta y repudiable al estamento legislativo del Congreso.

Qué debemos hacer, cuál es la propuesta para revertir esta situación de caos moral y ético, que además de producirce impunemente, sin escrúpulos, cunde en el mal ejemplo a seguir Y.... NO PASA NADA.

Existe el Principio de la Verdad Absoluta, del que se dice, tarde que temprano la verdad sale, la verdad es transparente, y solo esa verdad es, a pesar de que se la quiera alterar; esa verdad se sella con el tiempo transcurrido.
Existe la realidad concreta y la realidad consentida, con la que convivimos con o sin tolerancia todos los seres vivientes, en una determinada congregación socio-cultural-política. De tal manera que, el principio de la verdad absoluta y la realidad consentida, enmarcan el panorama jurídico del derecho ciudadano, del derecho civil y del derecho penal, en suma del derecho socio-económico y derecho holístico.

La verdad que manejamos, es la verdad absoluta reflejada en la realidad consentida, es la justicia del sentido común, de la conciliación en buena fe y buena voluntad. Pero que lamentablemente se ha corrompido y desnaturalizado en su razón de ser. Y es la justicia que he descrito en el primer párrafo.
¿Qué hacer?

AUDITAR, AUDITAR Y DESPUÉS DE AUDITAR SEGUIR AUDITANDO como una evaluación continua, acreditable, certificable. El estado peruano, para que pueda garantizar una pizca de transparencia y protección al ser humano de su gobernancia, tiene que invertir al máximo para crear, establecer e implementar en estado de mejora continua  un sistema inicial de AUDITORÍA FUNCIONAL, que luego se irá perfeccionando en una AUDITORIA PUNITIVA limitada, a las evidencias justiciables,  una vez previsto la indemnidad de la persona, su derecho individual y social, con el mayor respeto y nobleza.

La ciencia jurídica establece cánones por la intencionalidad del sujeto, y por el estado de conciencia del juzgador guiado por ciertas normativas y penalidades, es decir, debe haber un equilibrio en la balanza de la justicia entre lo que es la VERDAD ABSOLUTA y lo que se puede regular en LA REALIDAD CONSENTIDA.
Y para que haya cierto equilibrio y buena regulación de la impartición de la justicia y ejercicio jurídico, debe necesariamente haber mensualmente, trimestralmente, semestralmente, anualmente la AUDITORIA SIGNIFICATIVA, EVACUATIVA DE LOS RESULTADOS  ejercidos por la maquinaria o sistema judicial peruano.

Porque la auditoria científicamente planificado y ejecutado cumple tres grandes funciones, que alimentan, vigorizan e innovan el sistema, y estas son:
MONITOREA el proceso en su eficiencia y eficacia, EDUCA en la praxis de los errores esperados, y aprendidos para no volver a errar. Finalmente GUÍA Y ORIENTA en la dialéctica del proceso y en la articulación dinámica del  ajusticiado-denunciante de un lado, y la jerarquía especializada de los letrados por otro lado.

Si se auditara bien  la administración de la justicia, con el apoyo y voluntad férrea del estado, al invertir en grande, para consecuentemente ahorrar, en la salud moral, legal y mental de cada uno de los ciudadanos. Donde cada trabajador de la nación en su libertad protegida a su vez crea una excelente organización cultural y clima laboral, que llevaría mucha paz social al seno de sus hogares.

Pero que hace la justicia peruana, encaramado en sus instituciones omnipotentes e inhumanas, al menor indicio de las personas débiles y desprotegidas, sentencian y sancionan, salvo se les perdone la vida a cambio de un lucro indebido. Pero al poderoso, al encaramado en el poder político y/o financiero, al encasillado en el poder de la influencia religiosa, militar, nepotismo, compadrazgo o de la  ilegalidad millonaria( narcotraficante, producción ilegal, contrabando, etc) , no se le sentencia ni sanciona, se le protege a cambio del poderoso caballero don dinero. 

Hay casos especiales, donde la justicia peruana está obligada ética y moralmente, ejercer su autonomía transparente, para garantizar la paz social del Perú, como el de los tres presidentes últimos del Perú, son por demás a luces vista SOSPECHOSOS PARA SER DENUNCIABLES, entonces si la justicia alguna vez, en su corrupta historia se innovara, debe ejercer verdadera justicia ante los indicios que se hallen en estos tres presidentes.

Pero sí puedo invocar a la reserva moral y ética del gran Pueblo Peruano y sus instituciones decentes (por más pequeñas que sean), pero infinitamente valiosas, como las asociaciones vecinales, las APAFAS, las Comunidades Campesinas por ejemplo, deben hacer y cumplir una justicia divina e histórica de  NUNCA MAS VOTAR POR ESTOS TRES PRESIDENTES, a quienes noble e inocentemente el Perú bien intencionado, los eligió, y se les dio una gran oportunidad en el destino histórico de sus ego, y de la esperanza peruana. 

QUE NUNCA MAS APAREZCAN EN EL ESCENARIO POLÍTICO del Perú, POR LA VOLUNTAD GENERAL DEL PUEBLO PERUANO NOBLE Y JUSTO FISCALIZADOR.
Que la paz y la luz ingrese a todos y cada uno de los peruanos bien intencionados.

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